A estas horas de la noche bueno es acudir a la lectura de la Biblia, y en esta búsqueda de granadas que mejor que leer el capítulo 13 de Números. Moisés envía a Caleb, Josué y otros diez espías a explorar la tierra prometida.
Como símbolo de la riqueza de ese país ellos traen racimos de uvas, granadas e higos, los productos más exquisitos de esa tierra.
La historia es digna de ser leída, diez de ellos a pesar de la abundancia de los frutos asustan a los israelitas, fijaos ...
"... cortaron un racimo de uvas tan grande y pesado que tuvieron que cargarlo entre dos. Los otros llevaron granadas e higos."
... PERO (esos peros que paralizan nuestra vida) ...
"Lo malo es que la gente que vive allá es muy fuerte, y han hecho ciudades grandes y bien protegidas. ¡Hasta vimos a los descendientes del gigante Anac! "
"—¡No lo hagan! —les decían—. ¡No podremos vencer a gente tan poderosa! ¡Los que viven allí son gigantes, como Anac! ¡Ante ellos nos veíamos tan pequeños como grillos!"
Año tras año los judíos recuerdan esta lectura en la Parashá 37 Shelaj Lejá (Envía tú) clave para conocer las razones de la elección de Josué. En el mundo empresarial serviría para estudiar estilos de dirección, Caleb, autoritario; Josué, participativo, y los frenos que nos impiden actuar.