jueves, 30 de noviembre de 2017

Leonorilla, víctima de la Inquisición

Hoy toca recordar las efemérides del día:
30 de noviembre de 1721. Muere en la hoguera Leonorilla, una joven, casi niña, condenada por judaizante en Auto de Fe celebrado el mismo día en el Monasterio de San Jerónimo de Granada.
En dicho auto de fe fueron juzgadas 60 personas de las que 20 fueron relajadas, de éstas 8 fueron quemadas en estatuas, a 11 se les dio garrote antes de quemarlas y solo fue quemada viva la niña.
La crónica cuenta que a Leonorilla se le oía llorar y gritar entre las llamas: ¡Ay de mí, que me condeno!.

Yo estoy seguro de que ella, como María la profetisa que baila al saberse salvada por Dios, como David el rey ante el Arca, bailó ese día para Él quien enjugó sus lágrimas.

Y de la mano de Leonorilla me llega una granada que nunca debió de existir pero que uno como recuerdo de ella a ésta mi extraña colección de ese fruto, la granada de la Inquisición del Reino de Granada.

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“Y María la profetisa, hermana de Aarón, tomó un pandero en su mano, y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas.
Y María les respondía:
Cantad a Jehová, porque en extremo se ha engrandecido;
Ha echado en el mar al caballo y al jinete.”
Éxodo 15:20-21

miércoles, 29 de noviembre de 2017

Raffaello Sanzio (Rafael)

Raffaello Sanzio (Urbino, 6 de abril de 1483-Roma, 6 de abril de 1520), también conocido como Rafael de Urbino o, simplemente, como Rafael​ fue un pintor y arquitecto italiano del Renacimiento.

Por azar encuentro esta Madonna della Melagrana (c. 1504).


Podemos disfrutar viéndola en el Museo Albertina en Viena, Austria.

La imagen está tomada de:

https://commons.wikimedia.org/wiki/File%3ARaphael_-_Madonna_of_the_Pomegranate%2C_c._1504_-_Google_Art_Project.jpg

viernes, 24 de noviembre de 2017

La Unidad del Estado de Rosso Fiorentino



"La unidad del Estado" de Rosso Fiorentino, 1536, Fontainebleau, Galería de Francisco I.
El autor ambienta la escena en una ciudad antigua. El rey Francisco I centra la escena, viste una coraza romana, su cabeza está adornada con laurel, es un nuevo César, triunfador en sus campañas. Él sostiene en su mano izquierda una granada, símbolo de la unidad de su reino, de la concordia; sus granos crecen bajo la misma corteza.
A su alrededor personajes vestidos de romanos y galos, soldados, juristas, filósofos, campesinos,… Alguien, aparentemente un filósofo, habla con el rey, el pintor refleja con la postura firme del rey y su mano derecha la autoridad del rey en la conversación.
Esta alegoría ilustra la voluntad del rey Francisco I de garantizar un estado unificado.
Algunos ven en los cuadros de Rosso Fiorentino mensajes de un alquimista, de un seguidor del hermetismo, recordaré que para el hermetismo la granada es el fruto de la ciencia del fuego, basta comprobar el color de sus semillas; Nicolás Flamel veía en la granada el triunfo del sabio y del científico. El emblema de Francisco I era la salamandra, el animal que vive en el fuego, su lema “nutrisco et extinguo”, literalmente “alimento y apago”, en el Castillo de Chambor podremos ver una imagen de su emblema, la salamandra arroja maíz en lugar de fuego, la prosperidad y el poder supremo.


Se me olvidaba, Rosso Fiorentino (Florencia 1494 - Fontainebleau 1540) fue uno de los creadores del manierismo florentino, algunas de sus obras siguen sorprendiendo hoy día, os adjunto el Descendimiento de la Cruz pintado en 1521 que podremos ver en Volterra (municipio de la Toscana), una imagen trágica en la que nos sorprenden las acrobacias en las escaleras de unos extraños personajes, reunidos en torno al cuerpo lívido e indefenso de Jesús, el movimiento apasionado de una Santa mujer de rojo y transida de dolor, aferrada a las rodillas de la Virgen, mientras que un san Juan desesperado se mantiene discretamente apartado con la cabeza entre las manos.
La búsqueda de granadas me hace imposible decidir que visitar, Fontainebleau, Chambor, Volterra,… claro que posiblemente me contentaré con ver la Torre de los Lujanes de Madrid donde el rey que soñaba con ser emperador estuvo preso tras su captura por las tropas de Carlos I en la batalla de Pavía (1525)


jueves, 2 de noviembre de 2017

Sirenas

En mis aproximaciones al mundo clásico a la búsqueda de granadas creo que he publicado algunos comentarios sobre Deméter, Hera y Perséfone, pero algunos me falta por nombrar.
Hoy traeré a las sirenas, si esos seres marinos de los que la maga Circe advirtió a nuestro querido Ulises:
Primero llegarás a las Sirenas, las que hechizan a todos los hombres que se acercan a ellas. Quien acerca su nave sin saberlo y escucha la voz de las Sirenas ya nunca se verá rodeado de su esposa y tiernos hijos, llenos de alegría porque ha vuelto a casa; antes bien, lo hechizan estas con su sonoro canto…


Las sirenas, esos seres nacidos de la sangre del río Aqueloo, esos seres con esos nombres tan evocadores que ya te invitan a seguirlas, Agláope (la de bello rostro), Telxiepia (de palabras aclamantes) o Telxínoe (deleite del corazón), Pisínoe (la persuasiva), Parténope (aroma a doncella), Ligeia (mortal belleza), Leucosia (ser puro), Molpe (la musa), Radne (mejoramiento) y Teles (la perfecta); esas mujeres de las siempre soñamos con oír sus voces, …
Pues bien alguna de ellas es representada con granadas, bien en torno al cuello o en la mano.
El Museo J. Paul Getty en Malibú, California, tiene una curiosa representación en bronce de una sirena.


La imagen es de una askos (vasija) de bronce, esta vasija fue presumiblemente utilizada para contener aceites perfumados caros.
En este caso la sirena sostiene una siringa [flauta pan] en su mano derecha y una granada en su izquierda. Las sirenas suelen representarse con liras o flautas.
Del Museo Paul Getty había reproducido ya anteriormente un aríbalo con forma de granada, en agosto de 2016, y el bello templete de la tumba de Apolonia en abril del mismo año. Un gran museo.
http://www.getty.edu/museum/index.html